Para apreciar la obra del Espíritu en el cristiano, en su justa dimensión, necesitamos un retrato de su vida anterior y posterior. Para ilustrar esta verdad, veamos el caso de los Apóstoles de Jesucristo. Lo más revelador acerca de los Apóstoles es que, al principio no nos causan la impresión, de que fueran “hombres importantes”.
Ninguno ocupaba un lugar prominente en la sinagoga, no pertenecían al sacerdocio levítico, no eran maestros (rabinos), tampoco ricos ni políticos. En su mayoría eran trabajadores comunes y no tenían más preparación académica que saber leer y escribir. La mayoría de ellos creció en la región más pobre del país, Galilea.
Uno se pregunta ¿Cómo podía Jesús transformar el mundo con esta clase de hombres? Eran impulsivos, temperamentales, susceptibles y no eran intelectuales. Los hombres que Jesucristo seleccionó para que fueran sus ayudantes, no constituían un grupo del cual se pudiera esperar que fueran a ganar el mundo para Cristo.
Antes de la venida del Espíritu Santo y su presencia transformadora en sus vidas, llevaban todos los signos de la gente con menos probabilidades de sobrevivir, mucho menos de tener éxito. A la luz de este contexto, veamos la obra del Espíritu Santo en los apóstoles.
1. TRES CAMBIOS TRANSFORMADORES
Jesús conocía perfectamente a sus discípulos, Él sabía, cómo estaban en aquel momento, no podían evangelizar el mundo. Por eso les pidió que no se fueran de Jerusalén (Lucas 24:49), hasta que fueran llenos de poder de lo alto.
Veamos a continuación, tres cambios transformadores en aquellos que recibieron el Espíritu Santo en día de Pentecostés (Hechos 2:1-4).
Sus debilidades humanas fueron transformadas en dones y capacidades sobrenaturales (Hechos 2:6-11; 3:1-8).
Sus miedos y temores fueron transformados en confianza valerosa (Hechos 4:13; 2:40)
Sus derrotas fueron transformadas por un sentimiento de valentía (Hechos 5:29).
¿Dónde encuentra el ser humano esa intrepidez hoy día?, ¿Estudiando en los mejores seminarios y universidades del mundo? ¿Aprendiendo nuevos métodos de evangelización? ¿Con su autosuficiencia? Estas cosas ayudan, pero no son suficientes por sí mismas. Es indispensable que el Espíritu Santo tome el control del corazón de los creyentes para transformarlos en hombres y mujeres intrépidas, invencibles y con autoridad para transformar e influir en la sociedad.
2. TRANSFORMACIÓN POR EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO
Pedro antes de Pentecostés era muy distinto, al Pedro que se desarrolla después de Pentecostés. Antes de recibir el Espíritu Santo, Pedro negó a Jesús en tres ocasiones y por lo tanto ERA COBARDE.
Antes de Pentecostés era una persona apresurada para emitir juicio tanto que el Señor le dijo en una oportunidad “Apártate de mí, Satanás, me eres estorbo” (Mateo 16:23). Pedro se desanimaba con mucha facilidad. Antes de la resurrección del Señor dijo: “VOY A PESCAR”.
Vino el Espíritu Santo sobre Pedro en el día de Pentecostés, y ¡Qué cambio produjo en este hombre que había sido cobarde, arrebatado y fácil de desanimarse! El mismo día de Pentecostés se puso de pie frente a una enorme multitud y predicó un mensaje que logró la conversión de 3,000 personas. (Hechos 2:1-13).
Más adelante, lo encontramos yendo con el Apóstol Juan todos los días al templo a orar. Luego lo encontramos levantando un paralítico que recibió sanidad en el nombre de Jesús. (Hechos 3:1-10). Posteriormente predicó en el Pórtico de Salomón y como resultado de este mensaje cinco mil personas se convirtieron al Señor. (Hechos 4:4).
3. FRUTOS DE TRANSFORMACIÓN POR LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO
Pedro defiende la fe cristiana ante el Concilio de Jerusalén con una autoridad y valor fuera de lo común (Hechos 15:7-10).
Reprendió a Ananías y Safira por su mentira e hipocresía (Hechos 5:1-11).
Tan solo con su sombra los enfermos sanan y los poseídos por demonios quedan libres (Hechos 5:15-16).
Va a Samaria y ora por los samaritanos convertidos para que reciban el Espíritu Santo (Hechos 8;14-26).
Ora por un paralítico llamado Eneas y el Señor lo sanó (Hechos 9:32-35). Luego lo encontramos levantando de la muerte a una piadosa cristiana llamada Dorcas (Hechos 9:36-43).
Predica en la casa de Cornelio donde muchos son salvos, llenos del Espíritu Santo y los gentiles son alcanzados por la gracia salvadora de Jesucristo (Hechos 10).
Después lo hallamos en la cárcel por causa de Cristo de donde es libertado de una manera maravillosa (Hechos 12:6-19).
CONCLUSIÓN
Todo esto que hemos señalado en la vida de Pedro fue resultado único de haber recibido al Espíritu Santo. Nuestra vida puede cambiar positivamente de la noche a la mañana si somos llenos del Espíritu Santo (Romanos 5:50).
RETROALIMENTACIÓN
Para ampliar el aprendizaje, dialoga con una persona inconversa sobre tu testimonio de transformación a través de la intervención del Espíritu Santo. Y en la próxima clase cuéntale sobre tu experiencia de este ejercicio.
As you make progress in the game slope online, the speed of the game increases, which requires you to execute accurate control and rapid reflexes.
Ésto es lo que quiero seguir adelante en el conocimiento de la verdad
Hola me parece muy excelente todo